lunes, agosto 15

La Enseñanza del diseño Gráfico

Pues sí, el título lo dice todo, en uno de los números de la revista llamada a! Diseño (más adelante diré en cual) encontré un articulo sobre la enseñanza del Diseño Gráfico en relacion en cómo se hace y como el autor considera que debería de hacerse; asíq ue para evitar choros innecesarios, les transcribiré el texto tal cual fue publicado.

La Enseñanza del diseño Gráfico
Por Feliz Beltran, Profesor titular de la Universidad Autónoma Metropolitana/México.
Publicado en la revista a! Diseño número 101, 28-03-11


En los años transcurridos nos resultan evidentes los avances del Diseño Gráfico, tanto en la educación como en su práctica, avances que son todavía insuficientes si se considera su repercusión social. Si tuviera que especificar estos avances del diseño gráfico, diría que serían en los aspectos técnicos más que en su función. El hacer diseño gráfico resulta más fácil y rápido que nunca antes en la historia.

En varias décadas las escuelas de diseño gráfico han tenido una proliferación creciente, convirtiéndose en una de las carreras más solicitadas a pesar de ciertas deficiencias en su enseñanza. Varias son las causas de estos resultados de la educación del diseño gráfico, empezando por que la definición que resulta contradictoria, es una práctica que parte de necesidades para que a través de diversos medios indirectos se establezca una difusión que aspira a la comunicación como, en definitiva, a la persuasión de un público. Todo este procesa debía estar subordinado a estas tres fases no evadiendo ciertas responsabilidades sociales.

Es de importancia que las escuelas impartan una introducción esclarecedora sobre las funciones principales del diseño gráfico, para que los aspirantes puedan percatarse de que no se trata de una carrera fácil, esto sería un adecuado paso inicial para evitar tropiezos posteriores. Esto sería más necesario con los estudiantes de otras carreras que tratan de cambiar a la de diseño gráfico.

En las escuelas los profesores debían tener más coherencia en la definición de diseño gráfico para así partir de las mismas bases, independientemente de las interpretaciones inevitables de cada cual. Otra de las dificultades radica en que los profesores a veces no transitan por la práctica de su carrera, lo que conduce a un distanciamiento de las circunstancias que es en definitiva donde ésta tendría que evidenciar sus posibilidades; además ellos ofrecen materias para las que no tienen la suficiente preparación.

En el caso de los planes de estudios, estos a veces se ocupan de aspectos teóricos no indispensables para la práctica del diseño gráfico y les conceden prioridad a los aspectos técnicos. Por otra parte las dosificaciones de materias no corresponden al escalonamiento que debía tener la carrera, como tampoco la secuencia al estar antes lo que debía ser después, lo que dificulta la preparación de los estudiantes.

A pesar de los avances la carrera de diseño gráfico, con frecuencia no presta la importancia que tiene su historia, teniendo como consecuencia que los alumnos no cuentan con las referencias suficientes sobre los que se han destacado por sus aportes al diseño gráfico a nivel internacional, esto es más evidente en América Latina debido a que se cuenta con menos referencias. La ausencia de historia del diseño gráfico se trata de suplantar con la historia del arte, principalmente por sus aportes a la estética, no a la comunicación.

La teoría del diseño gráfico aspira a un método de resultados infalibles y rápidos, y no a un método que pueda facilitar resultados dentro de su función. Estas dificultades se alientan con la dependencia cultural de tener como referencia a los trabajos procedentes de países desarrollados, lo cual sería más criticable cuando estas se orientan a desviaciones definidas como posmodernas. Un concepto contradictorio en sí y que en esencia trata de las disidencias de lo moderno y sus aportes tratando de trascenderlos.

Otro de los inconvenientes en la carrera radica en la falta de críticos preparados más que cronistas de actividades del diseño gráfico, para asumir sus responsabilidades adecuadamente. La valoración del diseño gráfico debería enfrentar sus desviaciones. El diseño gráfico es adecuado cuando los resultados en el público corresponden a las aspiraciones iniciales, no a sus aportes estéticos; más todavía, si se tiene en cuenta que el concepto de estética tiene nuevas tendencias donde lo que antes no se consideraba así ahora se acepta.

En el diseño gráfico la estética debería corresponder a su función y no a las efímeras modas de tanto interés para ciertos alumnos.
Tratando de elevar los resultados de la carrera proliferan las maestrías que con frecuencia parten de tesis deficientes, que no tienen hipótesis y que tratan contenidos ajenos a las necesidades del diseño gráfico, lo cual se aprecia más en los países subdesarrollados. Las maestrías se han convertido en las patentes de corso para la educación, lo que se incrementa con los omnipotentes doctorados. Los relevantes especialistas de nuestro tiempo nunca tuvieron esas aspiraciones, para ellos la práctica era la principal de sus aspiraciones, como el aportar a un mundo nuevo en un sentido social.

Recuerdo hace muchos años en la etapa en la que residía en Nueva york una frase de Thomas Huxley que fue una lección definitiva para mi “la finalidad de la vida no es el conocimiento, sino la acción”, y la acción es la práctica, lo que más importa está en los resultados.

Las escuelas debían estar más vinculadas a la práctica fuera de estas, apoyadas en una teoría de acuerdo a las necesidades. Para mi es una referencia comparativa entre la medicina y el diseño gráfico, en cuanto a que la preparación de los alumnos de medicina se alternara tanto dentro de las escuelas como fuera de ellas. Esto no es la inserción de los alumnos en sitios no adecuados, es encontrar las circunstancias que tendrán que enfrentar después, con contradicciones aleccionadoras y donde la competencia es realmente intensa.

Actualmente se publican ciertos libros de interés sobre la teoría del diseño gráfico, lo que facilita bases más sólidas para profesores, alumnos y críticos, en definitiva para la consolidación de la carrera.

Me considero entre los que están convencidos que el diseño gráfico debía tener resultados más fructíferos, principalmente en lo social y por lo tanto insistiremos en que esto se convierta en una realidad.