lunes, agosto 6

El enigmático y soberbio mundo del DLC en los videojuegos


Después de mucho tiempo sin aparecerme por estos lares, he decidido retomar para este post una idea que viene rondando mi cabeza desde hace mucho; así que con mi iTunes abierto y un remix del videojuego Doom sonando (el cual por cierto no tiene DLC alguno) he decidido ponerme a escribir sobre lo que pienso de este enigmático y escabroso método usado en los videojuegos para añadirle contenido “adicional” a los videojuegos.

En primer lugar, como todos sabemos o creo que sabemos, el tema de los DLC en los videojuegos es algo relativamente nuevo en lo que a consolas se refiere, no así por lo que hace a los juegos de PC, que desde tiempos ancestrales han tenido y disfrutado de expansiones y adiciones mediante este formato, así que de momento, dejaré de lado los juegos de dicha plataforma (PC).

A raíz de la actual generación de videojuegos (Xbox 360, PS3 y Wii) la conectividad por internet se ha hecho indispensable en los mismos, y es mediante esto que las compañías notaron el enorme valor de las micro (y a veces no tan micro) transacciones que se hacen mediante este formato; así pues no es de extrañarnos que justo después de la salida de un determinado juego, aparezca al poco tiempo DLC del mismo que promete expandir y aumentar nuestra experiencia de juego, ya sea mediante niveles adicionales, trajes extra, habilidades nuevas, opciones ,mejoradas y un sinfín de adiciones que “originalmente” en el juego no venían incluidas o no cupieron por X cuestión.

Todo lo anterior suena extremadamente bien, y lo es de hecho, sólo por el pequeño detalle que obviamente estas adiciones no son gratis (al menos no la mayoría), e implican irremediablemente un gasto adicional por parte del usuario; y el hecho de que obviamente estos DLC tengan un precio adicional no es algo que deba molestarnos (al menos no a mi), el problema viene cuando el no comprar este DLC representa ya una merma para la calidad o experiencia de juego en si, ¿me explico? En otras palabras, tenemos la problemática de que a veces el no comprar este DLC sí representa una incomodidad o desventaja para el usuario que NO desea comprarlo.

Pongamos como ejemplo el caso de Gears of War 3. En dicho juego, casi inmediatamente después de su lanzamiento comenzó a anunciarse contenido adicional al mismo, y a fines del 2011 salió el primer DLC llamado “Horde command Pack” el cual incluía 3 nuevos mapas para multijugador, 3 personajes adicionales para dichos modos de juego, y fortificaciones extras para el modo “horda”; hasta aquí todo parecía bien, con el detalle que poco tiempo después, Epic Games liberó otro DLC para dicho juego, posteriormente lo hizo de nuevo y al final de cuentas en menos de un año teníamos 4 distintos DLC que complementaban la experiencia multijugador y de campaña respectivamente y que representaban obviamente un gasto adicional (y con un precio total de cási la mitad del juego original) para quienes lo hubieran adquirido. Finalmente quien no deseó hacer dcho gasto simplemente no los adquirió, pero entonces viene el problema: no tener dichos DLC te obliga irremediablemente a jugar partidas multijigador online en una categoría diferente, una categoría en donde no existen los llamados servidores dedicados, y por ende el lag y ventajas del hosting se hacen evidentes e insufribles, por el simple hecho de jugar sin los mentados DLC.

Una empresa que al parecer cree que el DLC es la clave de la abundancia económica es CAPCOM; en el juego “Capcom X Tekken” varias opciones y modificaciones adicionales al juego pueden ser adquiridas mediante DLC comprado para el mismo, pero el problema esta en el momento de darse cuanta que dichas opciones y características YA VIENEN INCLUIDAS en el juego en sí, pero para desbloquearlas es necesario pagar adicionalmente por ellas.

¿En serio? ¿Pagar de más por algo por lo que precisamente ya pague? Si ya di una determinada cantidad de dinero para adquirir X o Y título, es justo al menos que todo lo que ahí contenga pueda ser accesado por mi sin necesidad de desembolsar mas dinero, y, a menos que yo desee algo adicional no programado en el juego, entonces sí pague por eso. El juego Street Fighter III de la misma empresa también tiene un personaje y opciones adicionales que sólo pueden ser accesadas comprándolas.

Ya para terminar, no quiero decir que el DLC sea malo o dañino (en ningún momento lo he dicho), es una excelente opción para ampliar la experiencia del videojugador sobre nuestros títulos favoritos (yo disfrute mucho los DLC de Gears of War 3 independientemente de lo pronto que salieron uno de otro), tener canciones adicionales, autos nuevos, mapas extras y demás; finalmente quienes no los desean no los adquieren y listo. El problema viene cuando las empresas creen que es un método fácil de añadir opciones que no estaban terminadas aún por querer sacar rápido un juego, o una vía rápida de sacarle dinero al jugador; el DLC creo yo que debe ser empleado más concienzuda y moderadamente, para ideas que no se les ocurrieron al sacar o idear el juego, rectificar o complacer a los fans sobre detalles en el mismo (Mass Effect 3), etc. Pero repito: sin abusar ni sobreexplotarlo.

Espero me hayan entendido, ya por fin dije lo que pensaba, nos seguimos leyendo