Y dale otra vez
con la Ortografía
Pues si, un tema
recurrente y el cual yo mismo admito que no domino completamente, pero que
precisamente por esa circunstancia estoy recalcando continuamente a quienes
puedo, y por ende pido todo el tiempo que me recriminen en caso de que sea yo
quien cometa los errores.
De lo que deseo
escribir el día de hoy, es precisamente de esos caso en los que cometemos un
error y no solo no lo vemos, sino que seguimos cometiéndolo ignorantes de tal
situación o de plano olvidándonos de la misma. Hace poco estuve leyendo y
tratando de corregir unos textos que se me encomendaron debido a ciertos “errores”
que contenían (unos recetarios de cocina para ser más específicos), la idea
básicamente era leerlos, detectar errores de dedo o sintaxis que personalmente
pudiera corregir y solventar, en este punto, debo aclarar, yo nunca me he
considerado un erudito en materia de ortografía y, por el contrario yo mismo
admito que he llegado a cometer errores de vez en cuando; pero aquí el meollo
del asunto: Considero que es totalmente válido admitir mis deficiencias en
cuanto al seguimiento de reglas ortográficas, siempre y cuando tenga la disposición
de darme cuenta de ellas, y por ende no repetirlas, con lo que quiero dar a
entender lo siguiente: Es válido equivocarse, siempre y cuando uno este
dispuesto a no volver a caer en el mismo error.
Aclarado el
punto, mi tarea de “revisor” gramatical (entre comillas ya que como dije
anteriormente: no me considero experto ni mucho menos), se volvió una tarea
monstruosa y de mal gusto para mí, ya que el texto en cuestión no solo contenía
decenas de errores ortográficos y de redacción, sino que además estos simples
errores (acentos, confusiones entre el uso de S, Z o C y errores de dedo) se
repetían una y otra vez hasta el cansancio; el colmo de dicho texto consistía
en que el mismo estaba redactado en MS Word, aplicación de contiene un
corrector de ortografía más o menos decente, y que en muchas ocasiones había
detectado y subrayado correctamente dichas faltas, entonces, si dicho programa había
advertido esos errores, ¿porqué entonces no se corrigieron en su momento? Si al
momento de realizar dicho escrito Word debidamente había detectado que la
palabra “aniz” (SIC) estaba mal escrita, ¿Cuál fue la razón de no corregirla? Y
que en el colmo de la desfachatez siguieron escribiéndola de ese modo
continuamente en las siguientes hojas.
Para terminar y
no exasperarme de nuevo con el recuerdo de dicho encargo. Si sabemos que
tenemos fallas en nuestra ortografía, lo menos que podemos hacer es
precisamente recordarlas para no cometerlas de nuevo, y así continuamente hasta
que desarrollemos una escritura acorde a nuestro estatus académico, me parece
inaceptable que personas que se dicen tener estudios Universitarios o
posteriores, no solo tengan una pésima forma de escribir, sino que además no
tomen en cuentas las correcciones que se les hacen a la misma y que por ende continúen
cometiendo dichos errores: Es válido cometer errores, lo inadmisible es no razonarlos
para no cometerlos más.
PD. Cualquier error ortográfico en este escrito, háganmelo saber
No hay comentarios:
Publicar un comentario